Este fue el resultado:
El piloto Juan, nos eneseño la pista de aterrizaje y ya montados en la avioneta se puso a leer el manual de uso(cosa que nos preocupo bastante provocandonos la risa nerviosa casi inaudible por el ruido del motor).
Casi sin darnos cuenta sobrevolabamos Zaragoza(mas concretamente la casa de la tia Charo) y el piloto nos provoco casi un infarto al hacer un picado hacia la derecha(hay quien grito mas y quien menos, y quien se quedo sin respiracion!).
Despues de todo, no esta de mas tocar el cielo el dia de tu cumpleaños...